El llamado síndrome visual informático (SVI) es el problema laboral más común en los países desarrollados, una patología visual de amplio alcance en Estados Unidos y que está empezando a afectar a bastante gente en Europa. El uso prolongado del ordenador, smartphones y tablets tanto en el trabajo como en el hogar provoca problemas de fatiga visual al 70-90% de de los usuarios y está llevando cada vez a más personas al optometrista y oftalmólogo por las molestias que ocasiona su uso continuado. Por no mencionar los peligros que conlleva la denominada “luz azul” en nuestros ojos.
Esos largos periodos de tiempo frente a la pantalla del ordenador obligan al sistema visual a concentrarse y esforzarse para adaptarse a diversos factores: definición de letras, nivel de contraste, deslumbramientos y reflejos en la pantalla, distancia, ángulo de trabajo, etc.
Estas leves alteraciones de naturaleza refractiva, acomodativa o de alineamiento de los ojos no ocasionarían casi molestias en otras circunstancias a las personas pero están dando lugar a síntomas oculares y de ineficacia visual que es necesario tratar debido a la gran cantidad de horas que pasamos delante de estos aparatos.
Las personas con leves problemas de miopía han de aproximarse a la pantalla para obtener una visión nítida con los problemas musculo-esqueléticos que esa mala postura puede conllevar, mientras que los que sufren hipermetropía deben ejercer un mayor esfuerzo de acomodación en trabajos de cerca, ocasionándoles dolores de cabeza, sensación de picazón, escozor o enrojecimiento ocular y fatiga visual. Los usuarios de ordenador además pueden padecer el síndrome de ojo seco debido a que parpadean menos y por lo tanto humedecen menos el ojo.
Los síntomas del Síndrome Visual Informático (SVI) son:
– Visión borrosa.
– Visión doble.
– Fatiga.
– Dolores de cabeza, ojos, cuello y hombros.
– Ojo seco e irritado.
– Picor de ojos.
– Enrojecimiento.
– Hipersensibilidad a la luz.
Algunos consejos para tratar el Síndrome Visual Informático (SVI) serían: Mejorar la iluminación y los reflejos en la pantalla para evitar el deslumbramiento, mejorar la frecuencia de parpadeo del monitor, aumentar la resolución de la pantalla y el tamaño de letra, mejorar la posición de trabajo (altura mesa, silla, posición teclado y ratón), regular la altura del monitor correctamente, evitar corrientes de aire o excesiva sequedad ambiental, utilizar lágrimas artificiales en los ojos en caso de picor o sequedad, hacer pausas de 15 minutos cada dos horas y descansar la vita cerrando los ojos, asomarse a la ventana o mirar al infinito para variar el enfoque.