El test de Schirmer es una prueba para determinar si el ojo produce suficientes lágrimas para mantenerse húmedo. Esta prueba se lleva a cabo cuando una persona presenta ojos muy resecos o un lagrimeo excesivo, recibe el nombre en honor del oftalmólogo Otto Schirmer que fue quien lo ideó.
Para realizar la prueba de Schirmer se colocan unas tiras de papel en el ojo durante unos minutos para medir la producción de lágrimas. El procedimiento puede variar ligeramente en algunas pruebas pero por norma general se examinan los dos ojos al mismo tiempo. Como decíamos, en esta prueba se coloca una pequeña tira de papel en el interior del párpado, generalmente en el inferior (saco conjuntival), entonces la persona tiene que mantener los ojos cerrados durante 5 minutos. Después, el papel se retira y se mide la longitud de la parte húmeda. A veces se coloca un anestésico en el ojo antes de introducir el papel de filtro para prevenir lagrimeo causado por la irritación del papel en el ojo. El uso del anestésico asegura que sólo se está midiendo la secreción lagrimal basal, es decir, en condiciones estándar sin condicionantes externos.
Una persona joven normal humedece 15 mm de una tira de papel. Debido a que el hipolagrimeo se produce con el envejecimiento, el 33% de las personas normales de edad avanzada pueden mojar sólo 10 mm en 5 minutos.
Esta prueba se lleva realizando durante más de un siglo y últimamente han surgido nuevas técnicas para identificar mejor la función lagrimal y la producción de lágrimas, ya que recientes estudios han demostrado que el test de Schirmer no identifica adecuadamente a un grupo de pacientes con ojo seco. Estas pruebas son:
- El examen con hebra de filo impregnada de rojo de fenol; es parecido al test de Schirmer, con la diferencia que se usan hebras rojas de un hijo especial, en lugar de tiras de papel. No se utilizan gotas anestésicas y el examen tiene una duración de 15 segundos.
- Una prueba que mide una molécula de fijación del hierro llamada lactoferrina. La cantidad de esta molécula parece estar estrechamente relacionada con la producción de lágrimas. Los pacientes con ojos secos y baja producción de lágrimas tienen niveles bajos de esta molécula. Esta prueba puede ser especialmente valiosa para los pacientes con el síndrome de ojo seco, ya que entonces se puede apuntar a las estrategias de tratamiento específicas para dicha enfermedad.
- Analizar las lagrimas por su contenido de lisozima, una enzima que se encuentra normalmente a las lágrimas.
- Poner gotas de fluoresceína a los ojos. El tinte debe drenar con las lágrimas a través del conducto lagrimal hacia la nariz en 2 minutos. Si los pacientes no tienen suficientes lágrimas para drenar el tinte hacia la nariz, este tiempo puede ser más largo.