En algunos sitios habréis visto unas gafas que se comercializan de manera “estandar”, es decir con una graduación fija, que se conocen popularmente como “gafas de cerca” o “gafas de lectura”. Estas gafas son usadas por las personas con deficiencias leves en la visión a corta distancia, de ahí su nombre. También se conocen como gafas “pre montadas” o “pre graduadas”.
Estas gafas se idearon inicialmente como un sistema de emergencia puntual para aquellas personas con problemas de visión a corta distancia, especialmente a la hora de leer o escribir, pero su bajo precio, debido a la poca calidad de la montura y las lentes, las ha popularizado y se ven a la venta en todo tipo de comercios; gasolineras, mercadillos, tiendas de baratillo e incluso en supermercados.
Hay que tener mucho cuidado con este tipo de gafas, en ningún momento pueden sustituir a unas gafas prescritas por un óptico-optometrista, ni siquiera de manera temporal. Las gafas de lectura “pregraduadas” no corrigen el defecto que causa la escasa visión cercana, en realidad hace que todo se vea más grande como si fuera una lupa. Por este motivo, la utilización de estas gafas de forma continuada puede provocar importantes daños visuales.
Si tenéis problemas visuales para ver de cerca o realizar tareas corrientes como leer a ciertas distancias os instamos a acudir a un profesional para que os realice una revisión, en ningún caso os autodiagnostiquéis el problema, o hagáis caso de personas que no sean profesionales sanitarios visuales. ¡Vista no hay más que una!