Antes de comenzar el “nuevo curso” es un buen momento para realizar una completa revisión. Esta revisión tiene como objetivo comprobar el estado de nuestra salud visual.
Todo nuestro desarrollo gira en torno a nuestros ojos. A través de ellos, recibimos el 80 por ciento de toda la información. Por eso conviene realizar periódicamente, un completo examen de nuestra vista.
Una revisión realizada por profesionales, garantiza el mantenimiento de nuestra calidad visual. Nos permite prevenir y detectar posibles problemas de los que en ocasiones no somos, ni siquiera conscientes.
El desarrollo de los ojos en los niños es continuo hasta los siete años. Por ello, poder detectar tempranamente los problemas, es fundamental para conseguir su posterior corrección.
Según diversos estudios realizados uno de cada cuatro niños, tiene un problema de vista no detectado. En estas edades es común que los problemas de la vista, se confundan con una discapacidad del aprendizaje. Los problemas visuales no detectados, pueden afectar de forma negativa al desarrollo del aprendizaje y provocar que el niño se desanime, que tenga problemas de comportamiento y obtenga malas clasificaciones.
Las revisiones periódicas, la detección precoz y un correcto tratamiento contribuyen a mantener nuestra salud visual.
Si estás de acuerdo, visítanos en nuestra óptica más cercana.