Con motivo del Día Internacional de la Audición la Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende concienciar al público en pro de la salud de los oídos. También ha facilitado sus nuevas estimaciones mundiales, en las que más de 275 millones de personas son sordas o padecen defectos de audición.
Se denomina defecto de audición a la incapacidad de oír bien como una persona cuyo sentido del oído es normal. Se puede dar la circunstancia de que las personas sean duras de oído o sordas. Si la persona no oye nada, lo que padece es sordera.
A escala mundial la perdida de audición es la discapacidad sensorial de mayor prevalencia.
– Principales causas de la perdida de audición:
Factores hereditarios.
Problemas durante el embarazo o el parto, ictericia del recién nacido, peso bajo al nacer.
Infecciones del oído sobre todo en los países de ingresos bajos y medianos. Según los datos proporcionados se observa una mayor relevancia de la incapacidad en Asia Meridional, Asia-Pacífico y África Subsahariana.
Enfermedades infecciosas como la rubéola, la meningitis, el sarampión o la parotiditis. Existen 32 millones de afectados que son niños menores de 15 años.
Otras causas comunes son la exposición al ruido excesivo, los traumatismos craneoencefálicos o del oído y la utilización de determinados fármacos que puedan dañar al oído.
Envejecimiento: conforme la población mundial envejece, aumenta el número de personas que padecen pérdida de audición. Una de cada tres personas mayores de 65 años (165 millones de personas en todo el mundo) tienen pérdida de audición. En este caso la pérdida de audición puede paliarse con audífonos, aunque no se fabrican los suficientes para poder cubrir todas las necesidades, ya que se satisface menos del 10 % de las necesidades mundiales.
La OMS asegura que la mitad de los casos de pérdida de audición pueden prevenirse fácilmente mediante vacunación y muchos se podrían tratar si se detectaran precozmente. Por ello alienta a los países a crear programas de prevención en sus sistemas de atención primaria que incluyan la vacunación infantil de las enfermedades que la causan.