La midriasis es una reacción normal a la penumbra, es la reacción que tiene el ojo a la luz dilatando la pupila gracias a la contracción del musculo dilatador del iris y permitiendo la entrada de más cantidad de luz. La midriasis es bilateral y reactiva, es decir, el alumbrado de un ojo desencadena la regresión de la midriasis de los dos ojos. Su reacción opuesta, la contracción de la pupila ante un exceso de luz, se llama miosis.
Este efecto tan normal y habitual puede ser el síntoma o resultado de alguna patología, especialmente si se observa que se produce en un solo ojo. Puede estar relacionada con lesiones cerebrales, por ejemplo, del tronco encefálico, o puede ser una de las reacciones del síndrome de pánico. En algunos casos puede ser un signo de una enfermedad o de daño cerebral, como en el caso de una parada cardiorrespiratoria, pero también en ciertos comas de origen diverso. También puede acompañar a algún tipo de parálisis facial.
También puede ser producida por algunas drogas de abuso (LSD, anfetaminas, MD, etc.) y de prescripción como por ejemplo atropina, algunos tóxicos, y por el consumo de alcohol.
El trastorno de la midriasis, en uno o en ambos ojos, se observa a veces después de intervenciones quirúrgicas efectuadas en las cercanías del nervio óptico o de una de sus ramas y por fracturas complejas. Se da con relativa frecuencia tras intervenciones dentales en los tratamientos contra las caries, en cuyo caso suele afectar solo a uno de los ojos.
Es por esto que la prueba de reacción de las pupilas es la primera prueba que se realiza a los pacientes de algún tipo de trauma, como por ejemplo un accidente de tráfico, ya que son el primer indicador de algún tipo de daño neurológico.
En la midriasis arreactiva simétrica, las dos pupilas se dilatan y no se contraen a la luz, lo cual es un signo de daño cerebral importante.
Ante la aparición de un caso de midriasis en un solo ojo os recomendamos visitar cuanto antes a vuestro oftalmólogo.