El 20 de marzo llegamos al final del invierno en el Hemisferio Norte, y lo hacemos con un impresionante fenómeno astronómico: un eclipse de Sol.
Este eclipse solar será visto como parcial desde España, es decir la Luna sólo cubrirá una parte del Sol. Desde las islas Feroe y las islas Svalbard este mismo eclipse se verá como total, con el Sol ocultado complemente por la Luna. En el punto máximo del eclipse, podremos ver el 75% del Sol oscurecido si lo observamos desde La Coruña, el 68% si lo hacemos desde Madrid y el 45% desde las islas Canarias. En Madrid, el eclipse comenzará a las 9.05, alcanzando su punto máximo a las 10.08, y finalizará a las 11.18.
Dado que los eclipses requieren del alineamiento casi perfecto del Sol, la Luna y la Tierra, y como el plano de la órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinado unos 5 grados respecto al plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, los eclipses son muy poco habituales. El número de eclipses al año oscila entre 4 y 7, incluyendo tanto los de Sol como de Luna. En muchos casos los eclipses son parciales y solo son visibles desde una fracción de la superficie terrestre.
Observar el Sol directamente es muy peligroso, puede causar y/o agravar lesiones como conjuntivitis, queratitis, lesiones en la córnea o quemaduras en la retina. Nunca debe observarse el Sol directamente ni con ningún aparato o filtro que no esté destinado a ese fin. Esto es así tanto para el Sol sin eclipsar, como para el Sol durante el eclipse. Sólo se debe mirar al Sol directamente si se dispone de un filtro homologado o de unas ‘gafas de eclipse’ que deben estar homologadas por la Comunidad Europea para la observación solar (índice de opacidad 5 o mayor) y deben ser usadas siguiendo las instrucciones impresas en ellas.
El Sol también puede ser observado sin peligro viendo su imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra. Una manera sencilla es reflejar la imagen sobre una pared o un techo con un espejo plano, una versión casera de lo que se conoce como “proyector de sol”. No hay que observar la imagen del Sol en el espejo, hay que mirar solamente la imagen proyectada.
Como decíamos antes, la única forma segura de observar el Sol de manera directa, es mediante el uso de filtros de materiales especiales o de gafas especiales debidamente homologadas.
Uno de estos filtros son los de un material llamado “Mylar”, una película de polímero (plástico) aluminizado que evita que pase la radiación solar en un 99%. Aún así, se recomienda no observar de modo ininterrumpido el Sol más de 3 minutos.
Un material mejor que el Mylar para la observación del Sol es el “Polímero Negro” (Black Polimer), que bloquea la radiación solar hasta un 99,8 %. Es mucho más seguro y puede usarse en las lentes de telescopios y prismáticos.
Sobre los filtros de soldadura, los únicos que representan seguridad en la observación solar son los de tono 14, 15 y 16.